La escuela 24 participa activamente de los proyectos distritales de Huerta y Reciclaje, por eso los chicos y las chicas de 5to A y B, junto a las seños Diana y Marina comenzamos a pensar en la realización de un Compost.
¿Saben qué es un compost?
El compost es un abono orgánico, obtenido a partir de la
descomposición controlada de la materia orgánica. Es un producto estable, de
olor agradable y con multitud de propiedades beneficiosas para los suelos y
plantas.
Para lograr armarlo debimos investigar sobre los elementos
necesarios y los pasos a seguir.
Necesitábamos juntar ramas, hojas y restos de material orgánico.
Para éste último aprovechamos la comida de descarte del comedor de la escuela.
Fue muy importante cortar en pequeños trozos los alimentos desechados para que
se descompongan en menor tiempo.
Utilizamos una botella de plástico cortada para contener la prueba
piloto. Allí fuimos intercalando capas de material orgánico con capas de ramas
y hojas.
Para que el compost funcione el nivel de humedad es esencial,
no debe estar demasiado húmedo ni demasiado seco, es importante mantener la
humedad correcta y la debíamos identificar con registros sistemáticos. Por
ello, una parte importante del
proyecto incluyó realizar algunas mediciones de las variables que afectan el
desarrollo del compost, especialmente de la humedad de la tierra.
Desde el
área de Educación Digital, acompañados por la profe Suyay, construimos robots que nos permitieron medir y registrar niveles
de humedad, de temperatura, luminosidad y humedad de tierra, para realizar el
seguimiento de las variables que influyen en el mantenimiento del compost. Para
lograrlo, utilizamos el kit “Mis Ladrillos” que cuenta con bloques de
construcción, placas de control, sensores y actuadores. Luego de analizar sus
componentes y las funciones de cada uno, nos organizamos en grupos para diseñar
el modelo del robot y definir qué componentes debíamos incluir según nuestros
objetivos.
Además del
diseño y construcción de cada robot, debimos aprender a programarlos utilizando
la aplicación MBlock, identificando los bloques necesarios para el correcto
funcionamiento, teniendo en cuenta las características particulares del
dispositivo y reflexionando sobre los errores que indicaban fallas de programación
para lograr resolverlos. Fue muy importante pensar en equipo y discutir ante
cada situación problemática que se nos presentó.
Ahora nuestro objetivo
es replicar la técnica en un tamaño mucho más grande e incorporar lombrices,
que serán muy importantes para incorporar oxígeno a la tierra.
Una vez que
nuestro proyecto esté listo, podremos utilizar el compost como abono para apoyar el crecimiento
de las plantas que están preparando los chicos y las chicas de primer ciclo.
¡Les compartimos un poquito de este gran trabajo!